jueves, 11 de diciembre de 2014

¿SÍNDROME DEL NIDO?


Llevo un tiempo queriendo cambiar algunas cosas en casa, pero con todo el lío de los preparativos de la boda lo fui posponiendo. Hace unas semanas, por fin me decidí a redecorar la habitación que usamos como despacho, ya que prácticamente la utilizábamos como trastero (ordenado, sí, pero trastero al fin y al cabo). Así que quité la mesa y la silla donde estudiaba y una cómoda que ocupaba casi media habitación.
                    
Nuestra casa es pequeña, tiene 2 dormitorios nada más, pero nos parece lo justo para vivir nosotros tranquilamente. Si llegara un bebé creo que nos podríamos apañar más o menos bien. Cuando venía gente a casa nos solían decir que deberíamos poner una cama en esa habitación “para invitados” y mi contestación siempre era que para qué invitados, si nunca se había dado el caso de que alguien necesitase quedarse.

Pues bien, un día veo en Internet que en Ikea hay una oferta de una cama nido que siempre me ha encantado. Sólo estaba rebajada esa semana, así que nos liamos la manta a la cabeza y a por ella que nos fuimos. Los colchones también estaban rebajados, así que nos llevamos el pack completo, porque además a mi no me gustan las cosas a medias. A los muebles que quité de la habitación (porque todos no me cabían, desgraciadamente) les hemos dado otra oportunidad gracias a segundamano ya que estaban casi nuevos.





                                                Imagen: Ikea.es

El caso es que la gente que ha venido últimamente a casa, esos que nos decían que necesitábamos poner una cama, se han emocionado diciendo que si es que esperamos ya un bebé y estoy en pleno síndrome del nido. ¿Síndrome del nido por poner una cama? ¿No tendría que ser más bien una cuna? Y claro, ya toca desmentir el embarazo y que saquen el tema de por qué no deberíamos esperar mucho más, que si ya llevamos tiempo juntos, que los 30 se aproximan, etc. 


Me estoy dando cuenta de que la gente de mi alrededor está muy pendiente de todo lo que hacemos o dejamos de hacer y nos sacan el tema del embarazo siempre que pueden. Unos te dicen que esperes, otros que te des prisa, pero siempre vigilando todos nuestros movimientos escrupulosamente. Ya estoy acostumbrada, porque desde que anunciamos que nos casábamos (con 6 meses de antelación) la gente vio embarazo donde no lo había y la explicación de la boda “tan repentina” (¡alucina!) estaba clarísima para ellos. El llevar años conviviendo juntos debe ser que no les parecía un motivo sólido para dar el siguiente paso, no sé. En fin, ¡no hay quien les entienda!

viernes, 14 de noviembre de 2014

TRABAJO

Esta semana no he podido publicar ninguna entrada, ya que he estado bastante liada. Por fin, después de varios meses de búsqueda he conseguido trabajo. 

No es nada del otro mundo, es temporal, pero algo es algo. Además dicen que una vez estás en el mercado es más fácil encontrar otro trabajo, así que no dejo de echar curriculums por si me sale algo más estable, que me encajaría más en mis planes a largo plazo. 

Veremos que me depara el futuro laboral. De momento estoy contenta y ¡con muchas ganas de dar todo de mí a nivel profesional!

miércoles, 5 de noviembre de 2014

FINDE RELAX







Este fin de semana nos hemos escapado a Extremadura, donde mi familia tiene casa y hemos aprovechado para descansar, pasear y disfrutar del maravilloso paisaje de encinas que caracteriza a esa zona de España. Nos ha venido muy bien desconectar de la vida apresurada de Madrid, ya que mi marido necesitaba un respiro de tanto trabajo y yo sopesar las distintas ofertas de trabajo cuyas entrevistas he realizado últimamente. 








¡Qué ganas de volver! Esperamos podernos escapar otro fin de semana pronto.

lunes, 27 de octubre de 2014

VUELTA AL GYM

Ahora que ya sé qué cosas necesito incorporar a mi rutina diaria, y cuáles debo desechar, me he aplicado el cuento y, entre otras cosas, me he apuntado al gimnasio. Tampoco es que llevase tanto tiempo sin hacer ejercicio. He estado yendo todo este año ya que con la excusa de la boda necesitaba ponerme un poquito en forma. Lo que pasa es que entre la luna de miel, el veranito y tal pues como que lo había dejado de lado.

De momento estoy haciendo cardio, y ya cuando me vea mejor de forma física retomaré las clases de Zumba Step que me divierten muchísimo pero me dejan agotada. Se me había ocurrido empezar a hacer yoga o pilates que he leído que son dos disciplinas que vienen muy bien practicarlas antes y después del embarazo, e incluso durante el mismo, siempre bajo supervisión profesional. En el gimnasio de al lado de mi casa pagas una cuota mensual y además de máquinas y asesoramiento por parte de entrenadores y monitores, hay un montón de clases a las que se puede ir.
Me da mucha envidia la gente que hace spinning, pero me parece una clase durísima y no me veo capaz de aguantarla, por lo que yo me conformo con una horita de elíptica o de bicicleta de estas que tienen un asiento súper cómodo donde apoyar la espalda.

He empezado con mucha motivación, sólo espero que me dure, aunque el primer día de gym fue como si me echaran un jarro de agua fría. Un entrenador se ofreció a realizarme la valoración física, como ellos lo llaman. Hubiese preferido una entrenadora, porque eso de que te pese y te mida la grasa corporal (con un aparatito que sujetas con las manos) un hombre me incomoda. El caso es que no me dijo nada que yo no supiese ya. Básicamente que debería perder algo de peso, incrementar mi masa muscular que debe ser casi nula, reducir mi grasa corporal que debe ser importante, y acelerar el metabolismo que tengo, que se corresponde con el de una mujer con 15 años más. No sé cómo calculan eso, yo sólo se que vi un montón de gráficas y ¡me ponía una edad física que no se correspondía con la mía! También me aconsejó que me comprase un pulsómetro ya que cuando una persona tiene una vida bastante sedentaria, en cuanto comienza a realizar un ejercicio moderado las pulsaciones se disparan.

Los primeros días no hice caso, y como las máquinas tienen unas superficies donde apoyar las manos y te indican los latidos por minuto pensé que con eso bastaba, ¡pero es que me llevaba cada susto! Pasaba de tener 120 lpm a 200 de un momento a otro. Finalmente me hice con un pulsómetro en Decathlon y estas fluctuaciones tan enormes no se han vuelto a producir, así que doy por hecho que eran las máquinas las que  estaban mal.









Este es el pulsómetro que me recomendaron. Existe también en color rosa, yo lo compré en gris por si algún día lo tenía que usar mi marido.


Pero aún así me he informado con mi médico de cabecera y con los monitores del gym y coincidían en que una persona puede llegar a 200 pulsaciones por un ejercicio intenso, un “susto” o simplemente por pensar en alguna situación que genere estrés. En ese momento lo mejor es parar o tranquilizarse porque no es bueno tener las pulsaciones tan altas. Para conocer nuestra frecuencia cardíaca máxima teórica éste es el cálculo que hay que hacer:

FC Máx = 220 - EDAD. En mi caso: 220-29=191 latidos por minuto

Para realizar ejercicio lo mejor es que demos el 80% o 90% de nuestra FC Máxima:

80% FC = 80% * 191 = 152 lpm 
90% FC= 90% *191 = 172 lpm

No conviene sobrepasar la FC Máxima durante el ejercicio, pero tampoco debemos asustarnos si ocurre puntualmente, con bajar el ritmo bastaría.


¿Y vosotras qué deporte practicáis para estar en buena forma?

lunes, 20 de octubre de 2014

EL MEJOR MOMENTO PARA SER MADRE

¿Cuándo es el mejor momento para ser madre? ¿Cuando tienes estabilidad laboral? ¿Cuando tienes una casa más grande? ¿Cuando tienes 30? ¿Cuando te casas? Opino que realmente nunca va a ser el mejor momento. Siempre va a haber cosas que quieras hacer o conseguir antes de convertirte en madre, pero hay que sopesarlo todo, meditarlo, planearlo y ¡después ponerse a ello!

Yo ahora mismo me encuentro en la fase de planearlo. Siempre he querido ser madre, pero veía muy lejos ese día. Sé que el momento no es el más idóneo, porque actualmente no tengo trabajo, y el componente económico es un factor importante a tener en cuenta. Pero, ¿y si no encuentro trabajo? ¿Y si lo encuentro pero sólo son contratos temporales como los que ya he tenido? ¿Y si me echan? ¿Puedo permitirme retrasar mi maternidad “indefinidamente” hasta que consiga un contrato fijo? Hace un tiempo mi respuesta hubiera sido un claro “Sí”. 

No sé si el hecho de haberme casado recientemente ha cambiado mi manera de ver las cosas, o el que nuestros familiares y amigos no dejen de preguntarnos cuándo vamos a tener un bebé y algunos de ellos me recuerden que ya tengo 29 años y tengo que darme prisa porque “a ver si se te va a pasar el arroz”… Pero el caso es que se trata de algo que entra en mis planes, a corto plazo, sí, pero no en este instante. Me gusta sopesar las cosas, y después de investigar, informarme y hablarlo mucho con mi marido, hemos decidido que lo vamos a intentar en unos meses. Mientras tanto disfrutaremos de nuestro recién estrenado matrimonio, poniendo todo de nuestra parte para favorecer las mejores condiciones del futuro embarazo, y si durante este proceso de “puesta a punto” conseguimos ir ahorrando, o me sale un trabajo ¡pues mejor que mejor!

Hace unos días leía una noticia en la que decían que en 2015 Apple y Facebook comenzarán a financiar la congelación de óvulos de sus trabajadoras, ya que al parecer tienen miedo de perderlas porque están en edad fértil (y deben vivir esclavizadas en las oficinas las pobres, que entre que son minoría y quieren ser mamás no pueden hacer otra cosa más que marcharse de allí). Me parece muy triste que estas sean las medidas que toman para retener a sus trabajadoras. ¿No sería más inteligente proporcionar flexibilidad horaria, teletrabajo o incluso servicio de guardería (estamos hablando de Apple y Facebook, y si otras empresas pueden permitírselo, ellos con mayor razón)? Y seguramente hasta les salga mejor económicamente hablando, porque no creo yo que el proceso que conlleva la congelación de óvulos sea barato. Pero así es como se solucionan las cosas si trabajas: si quieres ser madre o aguantas jornadas interminables en la oficina, y pobre de ti como se te ocurra pedir reducción de jornada a la vuelta de la baja por maternidad (desgraciadamente cada vez escucho más casos así) o bien pospones la maternidad, con todas las dificultades y los riesgos que ello conlleva para muchas mujeres. 


¿Y vosotras cómo tomasteis la decisión? ¿Antepondríais vuestra carrera profesional un tiempo?

miércoles, 15 de octubre de 2014

COSAS QUE HAY QUE HACER ANTES DE QUEDARSE EMBARAZADA



Cuando decidimos que queríamos empezar a buscar el futuro embarazo me puse a investigar sobre el tema para encontrar consejos e ideas que lo facilitasen. ¡En qué momento se me ocurrió! ¡Hay tantas cosas que debemos cambiar! Algunas son cosas sencillas y apenas nos van a costar, otras van a llevarnos una mayor fuerza de voluntad, ¡todo sea por nuestro futuro bebé! Pero es que hay otras cosas que se recomiendan que la verdad ni se me hubieran ocurrido. Siento que aún tengo tanto que aprender, que a veces me entran dudas sobre si deberíamos dejar pasar más tiempo antes de intentarlo y asesorarnos e informarnos mejor sobre lo que todo ello conlleva. 

Aquí os pongo un breve resumen de los deberes que hay que ir haciendo antes de quedarnos embarazadas:

  • Ir al médico. Para algunas os parecerá una obviedad, pero yo tenía pensado dejar de utilizar el anillo mensual sin más. Es bueno que antes de dejar los anticonceptivos acudamos al médico a comentarle nuestro plan. Según me he informado, sería conveniente dejar pasar un ciclo sin anticonceptivos hormonales antes de intentar el embarazo. Por otro lado, es probable que el médico de cabecera o el ginecólogo nos mande una analítica para asegurarse de que todo está bien, y confirmar si tenemos defensas contra la rubéola y la toxoplasmosis, para que en caso contrario, nos vacunen (o revacunen) y nos indiquen si debemos tener cuidado con la carne sin cocinar y las verduras crudas, respectivamente.

  • Tomar ácido fólico. Esto viene directamente relacionado con el punto anterior. El médico recetará ácido fólico a la futura mami ya que tiene múltiples efectos beneficiosos sobre el desarrollo del feto, evitando posibles malformaciones. Se recomienda tomar ácido fólico al menos 3 meses antes de quedarnos embarazadas.  

                                                   Imagen: Internet
  • Dejar de fumar. Ni que decir tiene lo peligroso que es fumar durante el embarazo, ¡los riesgos para la madre y para el pobre bebé! Yo he sido fumadora pasiva toda la vida y me considero de la Liga Anti-Tabaco, así que este punto no supone ningún problema para mí, ya que además mi marido también es de los míos. Las que tenéis parejas que fumen tendréis que intentar conseguir un compromiso por parte de ellos para que los “malos humos” no os afecten lo más mínimo ni a vosotras ni a vuestro pequeñín.

  • Adiós al alcohol. Si queremos evitar problemas de fertilidad debemos controlar la ingesta de alcohol. Esto no será difícil para las que ya hemos pasado la etapa adolescente de ir de botellón y tampoco nos va a pasar nada porque echemos de menos las puntuales cañitas del fin de semana, o los mojitos y gin-tonics que nos plimplamos cuando vamos de boda. Este punto me deja como si yo le diera a menudo al bebercio, pero ya os digo que prácticamente nunca tomo nada con alcohol, así que no me va a costar nada de nada llevarlo a la práctica.

  • Ir al dentista. ¡Uf! Qué pereza, ¿no? Yo no tenía ni idea de que con el embarazo nuestros dientes y nuestras encías sufren y que recomiendan hacer una visita para realizar una buena limpieza y revisión, ¡así que ya sabéis chicas!

  • Hacer ejercicio. Sí amigas, hay que hacer ejercicio ANTES de quedarnos preñadas. El por qué es muy sencillo: cuanta mejor forma física tengamos, mejor soportaremos los “achaques” del embarazo y el parto. Y relacionado con esto viene el siguiente punto:

  • Controlar el peso. Sería estupendo estar en nuestro normopeso, oseasé en nuestro peso idóneo, antes de quedarnos embarazadas. Las que estéis más delgaditas deberíais aumentar la cantidad de lentejas, o pucheros en general en vuestra dieta. A las que nos sobran unos kilitos mejor incrementar la frutita y la verdura en la nuestra. Bromas aparte, básicamente tendríamos que encontrarnos en un peso saludable para poder afrontar 9 meses gestando la vida de nuestro bebé.

  • Olvidarse de la comida basura. También relacionado con el punto anterior, pero esto es importante para no tener el colesterol alto, ni hipertensión, ni todas esas cosas malas que conlleva tomar comida hipercalórica. ¡Ays! ¡Esto sí que me va a costar cuando no me apetezca nada cocinar ni tenga nada preparado, porque oye el McDonald’s te saca de apuros de vez en cuando! En fin, veremos cómo nos apañamos sin estos “caprichitos”.



Seguro que se me olvidan algunas otras cosas, así que ¡contadme las que ya sois mamis que más deberes os pusieron, y a las que no lo sois, qué más cosas estáis haciendo!

No podía dejar de compartir este vídeo

Hace unos días algunos de mis contactos de Facebook compartieron este emotivo vídeo.




¿Qué os parece?